Una correcta alimentación desde la gestación y los primeros años de vida es crucial para el desarrollo físico y mental de los niños y las niñas. Ecuador es el segundo país con más casos de desnutrición crónica, estudios registran que 1 de cada 4 niños y niñas menores de 5 años no tiene acceso a una alimentación adecuada, siendo la población indígena la más afectada.

Factores como la pobreza, el desempleo, o bajos ingresos económicos impide acceder a una alimentación adecuada, condicionando a los niños y niñas ecuatorianos a ser más propensos a desarrollar enfermedades inclusive de salud mental, ya que la deficiencia de nutrientes repercute en el desarrollo del sistema nervioso provocando alteraciones estructurales y funcionales.

Un niño con desnutrición puede presentar problemas de aprendizaje, dificultad para concentrarse, retener información, falta de energía, problemas anímicos y dificultad para adquirir nuevos conocimientos, condicionándolo esto a tener un bajo rendimiento académico a la desmotivación personal, depresión, baja autoestima y malas relaciones interpersonales.

En sentido el neuropsicólogo Yovany Jiménez precisa la importancia de atender la desnutrición infantil en Ecuador, para evitar que cientos de niños sigan creciendo con disfunciones en su sistema nervioso y así se sigan generando problemas de salud mental, de esta manera garantizaremos una calidad de vida para las generaciones futuras y el desarrollo del Ecuador.

De igual manera informó que desde la Fundación para la Infancia y la Comunidad -FUNDIC-, institución que dirige, se estará desarrollando un programa de donativos para quienes deseen apoyar a aquellos niños ecuatorianos que cuentan con deficiencias alimentarias y por ende problemas de salud mental para apoyarles en el diagnóstico y rehabilitación de problemas de salud mental, si desea realizar un donativo le invitamos a hacerlo a través de nuestro sitio web. https://fundic.org.ec/, una organización sin fines de lucro con 14 años de trayectoria en desarrollar actividades para las comunidades más vulnerables del Ecuador. Fin Prensa Fundic-Danelys Mesa.