El uso de videojuegos durante la pandemia Covid 19 se ha convertido en el punto de escape al confinamiento; de acuerdo con un informe de la consultora Newzoo el uso de video juegos durante el 2020 aumentó en un 65%. Es bien sabido que el uso desmedido de juegos electrónicos tiene efectos negativos sobre la psiquis del ser humano tales como: problemas de atención, perdida de memoria, déficit cognitivo, estrés, ansiedad e incluso agresividad, dependiendo del contenido del juego.

En este sentido el doctor Yovany Jiménez, especialista en Neurociencias Aplicadas, expresa que los video juegos alteran las redes neuroquímicas de la dopamina creando una necesidad en el cerebro de “seguir jugando” de esta manera cada experiencia de juego resulta insuficiente y se genera una adicción en el niño o el adolescente.

Pero no todo en los videojuegos es negativo, ya que de acuerdo a su contenido y tiempo de uso pueden ayudar a fortalecer la capacidad de toma de decisiones, desarrollar creatividad, capacidad de resiliencia, al resolver desafíos, ayudar al desarrollo de funciones ejecutivas como la planificación, la viso espacialidad y proporcionar una dinámica entretenida que permite reforzar el vínculo con familiares y amigos.

Si tiene un niño o adolescente en casa debe saber que los videojuegos les resultan bastante atractivos, pero si su hijo está generando adicción a estos, es momento de pasar más tiempo con ellos, desarrollar actividades al aire libre, pintar, leer, realizar actividad física.

El uso desmedido de videojuegos afecta el aprendizaje optimo en los niños, debido a que el proceso de enseñanza resulta aburrido frente al estímulo que representa el video juego, además afecta el proceso de atención para focalizar su retención en diferentes materias. Según con un estudio publicado en la revista Pediatrics los niños en edad escolar que juegan videojuegos más de dos horas al día tienen 67% más probabilidad de desarrollar problemas de atención. FIN/Prensa Higea-Danelys Mesa.